Día de la Constitución...Republicana

Con motivo del 79º aniversario de la Constitución de la II República reproducimos este artículo publicado en 2007 en el blog de nuestro afiliado Resistencia Republicana.
Aprovechamos para recomendar la lectura del post "La Constitución de 1931: Un texto de vanguardia" del blog Eco Republicano.

Un año más hemos disfrutado de los fastos conmemorativos de la Constitución de 1978. Una ocasión más para el autobombo del régimen. ¡Qué bien lo hemos hechos todos empezando por el visionario de Su Majestad! Consenso, transición, pactos,… No se pudo hacer mejor, es lo que nos vienen a decir. Para rematarlo todo, el episidio de "Cuéntame como pasó".

Segun testimonio de Alfonso Guerra en dicho episodio con la Constitución de 1978 se hizo exactamente lo que quería el pueblo español en general. No se fue más alla para no molestar a media España ni se quedó demasiado corta para no molestar a la otra media.

A mi modo de entender se produjo lo que lleva pasando desde 1812 en este sufrido país: Al final siempre se sacrifica a la España del progreso, la que quiere más cambios. A veces se ha hecho con formas más suaves y a veces mediante la violencia política.

No obstante, mi proposito en estas líneas es conmerar "otro" Día de la Constitución. El 9 de diciembre de 1931 las Cortes aprobaban la Constitución de la Segunda República Española. Apenas habían transcurrido 8 meses desde la proclamación del nuevo régimen. El 28 de junio comenzaban sus trabajos las Cortes Constituyentes; basándose en un primer borrador elaborado por una Comisión encabezada por el mágnifico jurista Jiménez de Asúa.

La Constitución de la Segunda República supone un avance notable en el reconocimiento y defensa de los derechos humanos (casi un tercio de su articulado a recoger y proteger los derechos y libertades individuales y sociales). Amplia el derecho de sufragio activo y pasivo a los ciudadanos de ambos sexos mayores de 23 años (por primera vez en la Historia de España, las mujeres pueden votar). El poder de hacer las leyes reside en el pueblo español, a través de un órgano unicameral que recibió la denominación de Cortes o Congreso de los Diputados y, sobre todo, establece que el Jefe del Estado sería en adelante elegido por un colegio compuesto por Diputados y compromisarios, los que a su vez eran nombrados en elecciones generales.
Asimismo se abordó la cuestión territorial mediante el concepto de Estado integral. El Estado se organiza en municipios, los cuales están agrupados en provincias. Las provincias se pueden organizar en regiones autónomas. Bajo este procedimiento se constituyeron como regiones autónomas Cataluña (1932) y el País Vasco (1936). En Galicia fue aceptada la propuesta por plebiscito en 1936 pero su ratificación por las Cortes quedo interrumpida por el comienzo de la Guerra Civil.

También se abordó la difícil cuestión de la separación de la Iglesia y el Estado desde una visión laicista que se proponía la desaparición de cualquier influencia de la religión en el poder polítco.

Según muchos constitucionalistas se trata de una de las mejores Constituciones de la época en cuanto a su sistematica, redacción y reconocimiento de derechos y libertades, en unas circunstancias historicas verdaderamente complicadas. De hecho, las élites económicas y sociales de raiz conservadora junto con una Iglesia reaccionaria buscaron desde el primer momento que la Constitución republicana pudiese desarrollarse. Todos sabemos como consiguieron sus objetivos.

Ayer, a las puertas del Congreso algunos energúmenos atizaban su odio eterno y llamaban "republicanito" a Gaspar Llamazares. Cada vez somos más los "republicanitos" moleste a quien moleste, pero no caeremos en el zafio insulto ni en la violencia verbal, para eso están los de siempre.

Sirva este artículo como reconocimiento a esa Constitución que permitió a los españoles elegir a su Jefe del Estado. Algunos españoles del 2007 llevamos esperando casi treinta años para alcanzar ese derecho.

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